IRAN




Tras un año complicado, se acerca el verano y mi mente no está para pensar mucho, por lo que dejo transcurrir los acontecimientos, pensando en disfrutar de mi pueblo y mi gente.
Pero, tras el viaje a Bulgaria con los hijos, se vuelve a despertar el alma viajera que se lleva en el interior. Es en estos momentos cuando charlando con compañeros de trabajo, sale la conversación de vacaciones y me comentan la existencia de una agencia de viajes con una filosofía diferente que tiene muy buenas críticas. Tras echar un vistazo, hay un destino que me llama poderosamente la atención, y que lo tenía en el punto de mira hacia tiempo, pero que por diversas circunstancias, no lo había realizado.
Tras varias llamadas, me seduce la idea y me apunto. Ya está la maquinaria viajera en marcha, pero en esta ocasión, me dejo llevar.

DIA 1.-MADRID - TEHERAN

Ya ha llegado el día. Al no haber buenas combinaciones para llegar y regresar de Madrid, ya que el vuelo sale temprano y regresa tarde, no me queda más remedio que ir en coche, el cual lo dejo en un parking. Muy buen servicio, te llevan y traen a la T4, el coche vigilado. Llego a las 6:30 de la mañana y es momento de conocer a mis compañeros de viaje. Poco a poco van llegando todos. A la hora prevista tomamos el vuelo con "Qatar airways". . Entre películas y siestas llegamos a destino, “Teherán”, a las 21:00 hora local.
Al tener todos los visados denegados, pasamos religiosamente por caja y tras soltar 75 euros y entrega de los pasaportes al funcionario correspondiente, obtenemos el visado para entrar en el país. Claro, que esto que esta resumido en 2 líneas, allí tardó 3 horas de reloj. Eso sí, ni una sola pregunta, duda, ni nada de nada. Mucho más sencillo que lo que a priori estimábamos. A la hora de pasar el control, preguntamos al policía de turno, por el sello del pasaporte y resulta que ahora no lo ponen. Nos quedaos chafados, casi todos queríamos sello, jajaja.
Ya estamos en Irán y como es preceptivo, las chicas, a ponerse el hiyab y manga larga. Como era de esperar, están igual de guapas!!!!!
Cambiamos dinero en el mismo aeropuerto, por un máximo de 50 euros y fue una pena, ya que resultó ser el mejor cambio del país. En ese momento es de 1 E= 126000 rials. Nos sentimos millonarios. Curioso lo del cambio, ya que en internet, parece ser que el oficial es de 1=45000, pero en todo el país, no varía de 124000
Sin demora, tomamos el transfer “taxi lux” que nos lleva al hostel. Decir que el trayecto dura 45 minutos, porque el aeropuerto está muy lejos del centro.
Agotados nos acostamos. El día siguiente nos depara la aventura

DIA 2.- QOM - KASHAN

Jopetas que pronto llegan las 8, pero a pesar del sueño, la ilusión es grande y… el hambre también. Por ello, tomamos un desayuno a base de tomate, pepinos, huevos… y a las 9:00 ya estamos listos para emprender el viaje, propiamente dicho.
Nos vienen a buscar 2 taxis y es el momento de comprobar la leyenda del tráfico iraní. Tras salir de la ciudad y 2.5 horas por autopista, podemos decir que mejor que conduzcan ellos. Parece ser que sus reglas de tráfico, difieren de las nuestras, jajaja
Qom es una ciudad religiosa muy venerada por ellos, por los chiitas. Nos dirigimos a la mezquita Hazrat-e Masumeh ( mausoleo de Fátima). En los alrededores, ya se puede apreciar la devoción y religiosidad de la gente. En la puerta nos espera un guía, gratis y obligatorio, para la visita, no sin antes, nuestras chicas se disfrazasen con una funda de sofá último grito.
Musulmanes chiitas orando
El interior de la mezquita está lleno de fieles, rezando al son del "imam"
La visita, la realizamos más deprisa de lo que nos hubiera gustado, pero está todo muy controlado por el guía, el cual va explicando los detalles en un perfecto inglés.
Abandonamos Qom, para dirigirnos a nuestro siguiente destino: Kashan. Directamente nos dirigimos al hostel “ Sayeh Saray” , donde nos acomodamos y sin demora alguna vamos en busca de algún restaurante para degustar nuestros primeros platos iraníes.
Y que mejor lugar para ello, que hacerlo en una de las casas más famosas de Kashan: Khan-e Abbasian. Todos los platos tienen muy buena pinta, pero yo me decanto por un “lamb kebab” y “yogurt” que resulta ser salado y especiado
Una vez calmado nuestro estómago, realizamos la visita de la casa “ Abbasian ”, con su gran cantidad de patios y habitaciones, en las cuales se pueden apreciar finos estucos y grabados en escayola. La pena es que una parte de ella está en rehabilitación llena de toldos y andamios.
Ahora toca el turno de visitar el "hamman del sultan amir ahmad" histórico bath, actualmente en desuso. Aunque el interior es muy bonito, la verdadera sorpresa radica en su tejado al cual se accede por unas pequeñas escaleras y donde una vez arriba puedes deambular por sus cúpulas y deleitarte con las vistas de la ciudad. Es un buen momento para hacer un reportaje fotográfico.
El tiempo ha volado, y ya han cerrado las casas a visitar, por lo que es un buen momento para dirigiros al bazar. Y es aquí donde nos detenemos para tomar un té y agua de rosas.
De camino al hostel, compramos algo de fruta, que degustamos mientras charlamos de los planes del día siguiente.

DIA 3.- KASHAN

Toca madrugar un poquito ya que la agenda está un poco apretada. Por ello, desayunamos bien y nos ponemos en marcha a las 9:00 para visitar las dos casas que nos quedaron pendientes el día anterior.
Comenzamos por la casa "Khan-e Boroujerdi", la cual se caracteriza por sus frescos bien conservados y su "bagdir". No es muy grande por lo que la visita no demora mucho tiempo.
Casa Tabatabei
Muy cerquita, se encuentra la casa "khan-e Tabatabei", la cual es bastante más grande y de gran hermosura. Se aprecian muy bien los detalles, las vidrieras, y es aquí donde aprovechamos para hacer una sesión fotográfica digna de l@s top models, jajaja. Claro que para poder optar a semejante escenario, tenemos que esperar a l@s modelos chinos/japoneses…a saber que eran!!!!
En la misma acera de la casa se encuentra una mezquita pequeña, sin mayor interés, pero que entramos a visitarla.
Seguimos callejeando por la vieja ciudad en busca de un restaurante para comer algo, antes de tomar un taxi para realizar nuestra próxima visita. Algo que parece tan fácil, resultó un poquito complicado por la ausencia de éstos. Pero como de todo se saca algo positivo, fue aquí donde me enseñaron Yoana y las Elena´s la utilización de la aplicación “maps.me”. ( yeahhhh ) Esta vez nos llevó a un chiringuito, digamos “sencillo, del lugar”, que no fue impedimento para degustar un rico “kebab Karibaty”.
14:00 recogemos las mochilas, montamos en el taxi y nos dirigimos hacia "la ciudad de Nushabad". Es una construcción de galerías subterráneas que en su día servían de refugio de los invasores. Visita corta, de media hora aprox. y de pago. Lo bueno que tiene es que se está muy fresquito y teniendo en cuenta la hora y temperatura exterior, se agradece bastante.
Ese oasis de frescor dura poco y ya de vuelta en la superficie nos montamos en los todoterreno, último modelo, equipados al último grito y en el que debo compartir asiento delantero con Mohamed. Éste nos va explicando cosas por el camino y poco a poco va cogiendo confianza con un servidor. Atrás las Elena's y Paula, entre risas, no pierden ocasión para dar coba a la situación. A mitad de camino, paramos ante una gran duna del " desierto de Maranjab" y paseamos unos 15 min por sus alrededores aprovechando para hacer fotos. Vuelta al todoterreno y es ahora cuando Mohamed se fija en Ele, y va cogiendo confianza con ella.
Atardecer en el lago salado
Un poquito más adelante paramos en el "salt lake", donde paramos para ver el atardecer. En este momento toda la atención de Mohamed se centra en Ele. Permanecemos por espacio de media hora admirando las formas que se producen en el suelo salado mientras el sol se va escondiendo poco a poco. Momento de reportaje fotográfico.
 
Una vez escondido el sol, ponemos rumbo al caravanserai donde pasaremos nuestra noche en el desierto. Cuál es nuestra sorpresa al ver el interior del recinto, todo remodelado y con unas habitaciones limpias y exquisitas, ya que Yoana nos había advertido de un lugar con poca comodidad. Para este momento las chicas ya se habían desmelenado y se habían despojado del pañuelo y mangas. El pobre Mohamed se volvía loco, jajaja
Tras cenar, subimos al tejado y recibimos una clase “galáctica” de la cual solo retengo Casiopea y el carro de Orión. Y con esa visión, nos dormimos en el lugar donde antaño las caravanas de mercaderes hacían un alto en el camino.



DIA 4.- ABNAYEB - NATANZ


Después de dormir como el mismísimo Marco Polo y desayunar un poquito de tomate, pepino... en lugar de montar en camello, nos montamos con nuestro conductor de rally particular, el "Sr. Amir Sainz" para volver a Kashan y emprender otra jornada de turisteo. Pero la vuelta, fue muy divertida ya que Amir se emocionó y ante la falta de comentarios en contra de su conduccion, se vino arriba y nos hizo toda una exhibición de conduccion por el desierto.
Paramos para visitar el mausoleo de mausoleo de Imanzadeh hilal ibn ali, también conocido como mausoleo de Aran Va Bigdol, donde está enterrado el nieto de Mahoma. En el exterior hay tumbas de los mártires de la guerra Irán-Irak. Una vez en el recinto nos encontramos con un enorme patio que rodea un estanque con sus fuentes. El santuario está cubierto por un embaldosado complejo y colorido que le dota de gran belleza. Las mujeres, con chador, deben entrar por una puerta diferente a los hombres. El interior, muy amplio,pero no muy diferente del resto visitados.
Mausoleo

A las 10:30, ya en Kashan, cambiamos de agencia y empezamos la ruta, que nos llevara en primer lugar al jardín de Fin, situado en las afueras de la ciudad, a escasos 9 km. Dicho jardín, es patrimonio de la Unesco, pero la realidad es que nos defrauda un poquito ya que esperábamos algo más. La visita es de 45 min.
Nuestro segundo destino es Abyaneh, un pueblo pintoresco declarado patrimonio de la Unesco por la arquitectura de sus casas de color rojo, su idioma y las ropas de vivos colores que visten sus mujeres. Está situado en la ladera de una colina y actualmente viven del orden de 500 personas, hecho el cual ha permitido permanecer intacto hasta nuestros días. Paseamos por su calle principal admirando sus bonitos rincones formados de casa rojizas, estrechos callejones, arcos bajo las casas, pasadizos, y una mezquita.
Abyaneh
Para tener una buena visión del pueblo y una buena foto panorámica, nos desplazamos hasta la otra ladera y subimos hasta las ruinas de un castillo que hay justo enfrente. Desde aquí, se observa la totalidad de Abyaneh y sus montañas colindantes.
Tras dos horas de visita, regresamos al coche para ir al tercer destino del día: Natanz. La distancia entre ambas poblaciones es de unos 40 km, pero en el trayecto, pasamos por las centrales nucleares, producto de la discordia con EEUU. Realmente nosotros no vemos más que las baterías antiaéreas. Una vez llegado al destino, lo primero que hacemos es dar cuenta de un buen Fesenyan, por recomendación de nuestro chófer.
Mezquita
Antes de visitar una de las mezquitas más antiguas de Irán, hacemos una parada en un árbol milenario, de 4000 años aproximadamente. A escasos 300 metros se encuentra un templo de fuego zoroastra, bueno, lo que queda de él. No tiene ayer interés pero al encontrarse tan cerca lo visitamos. La mezquita tiene una puerta de entrada con bonitos azulejos de colores y un minarete. Y lo que nos llama la atención es su cúpula puntiaguda y poligonal. Su interior apenas tiene algo reseñable, amén de estar en periodo de rehabilitación.
Tras 150 km llegamos a Isfahán, donde nos alojamos en “irán hotel”, en una zona peatonal y céntrica. Tras sortear las habitaciones, salimos a pasear y tomar, por recomendación del conserje, la mejor sopa típica de toda la ciudad, en el hotel Abbasi. El lugar es un antiguo caravanserai, totalmente reformado, que lo han dotado de gran amplitud, lujo y belleza. Pero lo mejor de todo es que la sopa es ….espectacular y muy barata. Para rematar la faena, pedimos el helado de azafrán…Ummmmm . El recinto y el ambiente invitan a no irse, pero de eso se encargan amablemente los mismos camareros que anteriormente nos han deleitado con semejantes platos.
Nos dirigimos hacia el rio, para ver si tenemos la suerte de escuchar a la gente cantando. No tenemos esa dicha, pero admiramos la belleza del puente Khaju iluminado, sin duda, uno de los símbolos de la ciudad.
Puente Khajoo
Paseamos hasta la plaza Naqsh-e Jahan o plaza del Iman. Ya es bastante tarde, pero nos quedamos boquiabiertos y deslumbrados ante semejante maravilla. Hace algo de fresco y el día ha sido intenso por lo que simplemente tenemos la intención de darle la vuelta e ir a dormir. Y es en ese momento, cuando nos paran unas chicas para pedirnos una entrevista para la Tv iraní. Y claro, allí estaban Ele y Yoana para dejar el pabellón muy alto. Fueron muchas risas y el colofón a un día magnifico.

DIA 5.- ISFAHAN


Hoy, lo primero que queremos hacer es corroborar y admirar la plaza con la luz del día. Por ello, al punto de la mañana, nos dirigimos hacia allá. Pronto comprobamos que por el día, la plaza se transforma en una zona de comercio, de niños jugando con sus risas, de coches de caballo dando vueltas y su tintineo de campanillas, gente orando en las mezquitas, guías con sus grupos de turistas.
Plaza del imam

Una vez sobrepuestos a la emoción, entramos en el palacio Ali Qapu que se utilizó como residencia de embajadores y recibir personalidades. Consta de seis plantas, cada una ellas decorada de forma distinta, siendo la ultima la que posee la “music room” cuya decoración de madera labrada es exquisita. La cuarta planta tiene una terraza con numerosas vigas de madera, alguna de ellas torcida, que sujetan un techo del mismo material decorado con marquetería. Las vistas desde aquí, son simplemente espectaculares mires donde mires.
palacio Ali Qapu

Enfrente, tenemos la mezquita Lotf Allah, que destaca por su cúpula visible desde todos los ángulos de la plaza. EL portal de entrada está recubierto de mosaicos de motivos florales en colores azul y amarillo. Ya en el interior, la luz que proviene del exterior es la protagonista, realzando la notable decoración.
mezquita Lotf Allah
En un costado encontramos la mezquita del imam, nuestra siguiente visita. Considerada la obra maestra de la arquitectura persa, destaca por la belleza de sus mosaicos de varios colores y de las inscripciones caligráficas. Su enorme entrada, flanqueada por dos minaretes turquesas da paso a un iwan que comunica con el interior. Ya dentro, al lado del gran patio, se encuentra la madraza, donde encontramos a un clérigo musulmán departiendo con los turistas, exponiendo sus puntos de vista de todo ámbito, tanto cultural, político…
Mezquita del imam


Solamente con estas visitas hemos apurado la mañana y necesitamos un descanso. Cambiamos dinero y tomamos una rica comida en un restaurante en los aledaños de la plaza.

Paseando y con tranquilidad, llegamos a la mezquita de Viernes, la cual están preparando para algún oficio. Consta de un gran patio y cuatro iwanes, uno de ellos con dos minaretes decorados en tonos turquesas. En uno de los recintos, podemos ver un estilo arquitectónico totalmente diferente a base de sombrías columnas, en las cuales sorprendemos a unos locales y algún turista cantando a capela.

Ya va atardeciendo y nos adentramos en el bazar con el fin de iniciar nuestra compra de regalos, ya que la variedad y belleza de los recuerdos es grande. Es muy agradable pasear por aquí sin el acoso de los vendedores. Ellos se dedican a trabajar sus artesanías, o se limitan a saludar al turista. Preguntamos a varios artesanos que nos explican cómo se hace tal cosa u otra, sin ninguna obligación de compra ni malas caras por ello. Aunque al principio, parece que no son dados al regateo, es cuando quieres comprar algo de valor cuando necesitas sacar y exprimir al máximo tu inglés oxidado para obtener un mejor precio. Saqueado nuestro bolsillo, es hora de endulzar el momento con nuestro helado favorito. Y que mejor forma que comerlo al estilo Iraní. Nos tumbamos en el jardín de la plaza y a charlar.
Ha oscurecido y los isfahanies se lanzan a la calle con todos los bártulos, por lo que se llena de gente haciendo picnic. Una familia se nos acerca y departimos con ellos acerca de su país, costumbres...
Antes de regresar al hotel, damos una vuelta por el rio, para contemplar sus hermosos puentes. En uno de ellos, para nuestra sorpresa nos topamos con una cuadrilla de jovenes cantando típicas canciones iranís. Volviendo por el otro lado del rio, la gente se aglutina en los hierbines, con sus tés, pipas de fumar... Para nosotros ha sido un dia intenso y solamente nos resta cenar un tentenpie antes de ir a dormir.

DIA 6.- ISFAHAN
Lamentablemente no conseguimos la excursión del trekking a los Montes Zagros , por lo que pasaremos otro día en esta maravillosa ciudad. Eso sí, el desayuno nos lo tomamos con más tranquilidad, ya que hay tiempo suficiente para visitar el resto, aunque al ser Viernes hay muchas cosas que están cerradas.
Primeramente, nos dirigimos al barrio armenio donde lo primero que nos llama la atención son sus construcciones sencillas, delicadas y detallistas de la plaza jolfa y lugar de moda de los jóvenes. Llama la atención el reloj de sol ya que es perfectamente legible la hora. Los soportales están repletos de cafés y tiendas modernas al más puro estilo europeo.
Reloj de la plaza Jolfa
Abandonamos la plaza y callejeamos rumbo a la catedral Vank, epicentro del barrio armenio y uno de los monumentos más fastuosos de Isfahan. En el mismo recinto se asienta el museo del genocidio armenio. Para acceder debemos pagar la entrada más caro de todo Irán, pero que bien merece la pena por ver el interior de la catedral , ya que el recinto propiamente dicho no llama la atención, al ser de una arquitectura bastante sencilla. Una vez traspasas la puerta, no puedes más que quedarte impresionado ante tanta belleza. La decoración y los motivos cristianos cubren hasta el último rincón con una belleza difícil de expresar. Pasamos mucho rato deleitándonos, queriendo mantener ese recuerdo en las retinas.
Catedral Vank
Tras la visita, cruzamos el patio para adentrarnos en el museo, donde la emotividad reina. Conocía el drama, aniquilamiento y éxodo del pueblo armenio, pero leerlo, verlo tan cerca consigue emocionar a cualquiera. Como datos, se expone que alrededor de 2 millones de personas murieron entre 1915 – 1923. El museo es un homenaje a este pueblo y aquí podrás encontrar material histórico sobre sus costumbres, cuadros, vestimentas… Cuando menos resulta curioso que sea un país musulmán, Irán, quien deje que la llama de este genocidio no quede apagada.
Calor, emoción, no queda otra que tomar un descanso para tomar un café, en mi caso un helado de azafrán, como no podía ser de otra forma. A la salida, un señor local, para a Yoana y Ele para invitarnos a su escuela de música y escuchar así a sus alumnos.
Pasamos por un templo zoroástrico que se encuentra cerrado, y como es algo tarde vamos en busca de un restaurante para saciar muestro apetito. Una vez saciado y después de habernos refrescado, decidimos ir a escuchar a los niños. Nos reciben con alegría y tras improvisar un escenario, toman sus instrumentos persas para tocar 3 canciones.
Se nos ha echado el tiempo encima y al ser Viernes, todo monumento a visitar, está cerrado, por lo que vamos regresando poco a poco hacia el “cuarto de estar” de los isfahanís: Su plaza. Antes de llegar, visitamos por fuera los jardines Hast Bihitst donde uno se puede relajar ante sus fuentes, lejos del mundanal ruido de las avenidas.
Llegamos al atardecer y a pesar de ya haberla visto varias veces a los largo de estos días, sigue impresionándonos. Como ya teníamos divisado varias tiendas, nos fuimos a hacer las últimas compras por las tiendas que permanecían todavía abiertas. Una vez realizadas, fuimos en busca del resto de la expedición, a los cuales nos los encontramos sentados en el hierbin charlando muy animadamente con gente local. Nos hicieron un hueco y nos agregamos a ellos. Falto el tiempo para que nos invitasen a té, pastas, dátiles…. Tras casi una hora, regresamos hacia el hostel, para tomar algo de cenar y dormir.

DIA 7.- ALREDEDORES DE YAZD

Hoy partimos hacia Yazd, nuestro siguiente destino. Para ello, tras liquidar la cuenta y lavandería del hostel, nos encontramos con el que va a ser nuestro chófer: Mohamed. Son las 9:30 cuando salimos de ruta y a través de la ventanilla, echamos un último vistazo a los majestuosos puentes de la ciudad.
castillo
Nuestra primera parada es en Meybod, para visitar su castilloThe Kohan Dizh of Narin Qaleh”. Esta construido de adobe y se encuentra bastante deteriorado, salvo un par de torres defensivas y una pequeña zona interior. Decir que las vistas desde lo más alto son realmente buenas
A escasos 300 metros, se sitúa un caravanserai muy reformado y en el que en sus porches se encuentran tiendas artesanales de todo tipo. Siendo muy bonito, es parecido al que dormimos en el desierto. La entrada es gratuita
Y en frente se encuentra la nevera, un edificio grande que destaca por su forma cónica. Una vez dentro, vemos un gran pozo en que se metía hielo en las frías noches. Data de hace 400 años y aun siendo curioso, la entrada se nos hace cara.
EL calor y la gana hacen mella, por lo que le pedimos a Mohamed que nos busque un restaurante típico y de comida local. Aparecimos en un bar local, en el que comimos de maravilla por un precio irrisorio. Repuestos del calor y del estómago, atacamos el siguiente destino: Chak Chak, donde se encuentra el más importante templo de fuego zoroastriano, muy venerado por los fieles de esta religión. Llegados a la base, hay que subir un millón de escaleras para acceder al templo, sito en una cueva custodiada por una puerta de bronce y en el que hay que descalzarse para entrar.
Vistas de Chack Chack
En sí mismo no tiene mucho interés, pero las vistas son preciosas. La carretera que transitamos para llegar aquí es un auténtico espectáculo. Atravesamos el desierto, custodiados por montañas de piedra con una altitud dos y tres mil metros. La vegetación brilla por su ausencia.

kharanaq
Ya solo nos queda una visita: Kharanaq. Es un pueblo de adobe abandonado. Compramos la entrada en un caravanserai que están remodelando con vistas al futuro. Nos adentramos por sus callejuelas, en sus casas abandonadas, donde todavía se pueden distinguir las cocinas, corrales... Desde alguna de las terrazas se puede observar el rio y su verdor. Es aquí donde nos colocamos en la ventana de una habitación, para con el espectacular fondo del rio y las montañas dar rienda suelta al ingenio fotográfico. Ya casi no hay luz, por lo que debemos deshacer el camino, para tomar la furgo último modelo de Mohamed y dirigirnos a Yazd.
Son las 19:30 aprox, cuando entramos en la ciudad de Yazd, y nos sorprende la cantidad de tiendas modernas que hay a ambos lados de la avenida que da la bienvenida. Llegamos al hostel y tras el rutinario sorteo de habitaciones, nos instalamos y salimos pitando para cenar y tener una primera toma de contacto con el casco histórico. Gracias al maps.me aparecemos en la mezquita Jameh. De noche, con su iluminación, los edificios adquieren una belleza extrema y éste no iba a ser una excepción. Aprovechamos que llegan una multitud de jóvenes vestidas con el chador negro para pedirles una foto, cosa que aceptan sin ningún problema. Es mas, una vez hechas las nuestras, sacan los móviles y nos piden hacerse ellas fotos, para el instagram!!! Visitando los alrededores, entramos por una puerta lateral a la mezquita, donde estaban rezando. Nos hacen señas e invitan a entrar y es así como podemos ver el rezo en vivo y en directo. A mí personalmente me pone los pelos de punta la devoción con la que rezan. Allí mismo en un costado, en un mostrador al estilo de una taberna, nos ofrecen un vaso de té, el cual no podemos rechazar.
Día muy completo y bonito, que no podía acabar de otra forma que con una buena cena en la terraza y un hostel de auténtico lujo...

DIA 8.- YAZD

Levantarse y desayunar en el patio interior, al lado de la fuente y con una arquitectura exquisita, es una buena forma de empezar el día.
Seguimos con Mohamed de chófer ya que las visitas están a las afueras y necesitamos desplazarnos de un lugar a otro de la ciudad, que, por cierto, es bastante extensa.
Yazd es un reducto de la religión zoroastriana , por lo que las primeras visitas esta relacionadas con ello.
Torres de silencio

Nuestra primera visita son las torres del silencio, situadas en un par de montículos naturales en cuya parte superior los zoroastrianos realizaban sus funerales aéreos. Para acceder a ellos hay que subir un montón de escaleras bajo un sol agotador. Al bajar, un nativo toma nuestras cámaras fotográficas y nos hace un reportaje al más puro estilo iraní.
De allí, nos dirigimos al templo de fuego “Ateshkadeh” construido en 1934 y que guarda una llama sagrada que siempre está encendida. Es un edificio “moderno” rodeado de jardines que no tiene mayor interés, bueno a mí no me gustó mucho, la verdad.
Jardin Dolat Abad
Cerca de aquí, está el jardín Dolat Abad, que se encuentra en la lista de jardines de la Unesco y data de 1750. Es un remanso de paz donde sobresale el bagdir, que con sus 33 m es el más alto. Éste, con mini rio, fuentes, paseo de árboles hacen un conjunto en el que tomar fotos se hace obligatorio. Pero el bagdir no solo es estético, como lo comprobamos al ponernos debajo, sino que cumplen con su función de refrescar las estancias y puedes sentir el frescor del aire. Vaya, como nuestros “fujitsus” actuales. Todavía desmelenados, jajaja, admiramos las vidrieras que tienen los diversos habitáculos.
Tomamos un descanso que aprovechamos para comer, repones fuerzas y descansar.
Paseamos hasta la mezquita Amir Chagmagh que no es lo que nos llama la atención, ya que permanece escondida en un lado de la plaza . Lo que atrae las miradas es el frontal del complejo con sus dos minaretes y tres puertas perfectamente simétricas. Un lugar perfecto para tomar un café (en mi caso un helado). Si le añadimos que el camarero nos deleitó con una serie de raps en farsi, árabe y turco, a la velocidad del sonido, podemos decir que fue un rato de lo más agradable.
Plaza Amir Chagmagh
Yazd, se presta a deambular por sus callejuelas de barro, y eso es lo que hicimos, hasta encontrarnos con la biblioteca, que posee una terraza con bonitas vistas. Ahora le toca el turno a la prisión de Alexander, que recibe este nombre porque al parecer Alejandro construyó una prisión en este lugar. Pagamos para entrar pero la decepción fue grande, ya que no hay nada de interés. Lo único reseñable y que merece la pena ver, es su cúpula, la cual se ve perfectamente desde el exterior.
Se nos hace de noche y la gana apremia por lo que decidimos finalizar el turisteo e ir a cenar. Claro que después de cenar y camino del hostel, seguimos quedándonos embobados con sus edificaciones de barro y sus callejuelas.

DIA 9.- DESIERTO DE LUT

Hoy toca día de coche ya que nuestro destino así lo requiere. Salimos hacia Kerman, ciudad que solo la utilizamos para comer y cambiar de agencia. Nuestro guía Abas, enseguida dejo prendadas a las chicas con su amabilidad y su educación, ya que preguntó por el jefe y al decirle que era Yoana, paso directamente a saludar única y exclusivamente a los chicos. Bueno, atravesamos un puerto de montaña, de 2500 m por un paisaje fantástico y empezamos a ver algo de verde, pero poco, eh!! Hacemos el traslado en el pueblo de Mahan, donde hacemos transbordo a unos 4*4. Dejamos las mochilas grandes y cogemos solo lo necesario para una noche. Ya a bordo del todo terreno, todavía por carretera asfaltada, el terreno se hace mas árido llegamos a la ultima zona de arboles : los tamarindos. Éstos, frenan el avance del desierto ya que sus raíces y hojas forman una red que retiene la arena formando montículos.

Desierto de Lut
 En un momento determinado, abandonamos la carretera para adentrarnos en el desierto. A sus puertas hacemos una pequeña parada para pasear por las dunas y admirar el paisaje cambiante, con formas caprichosas de los kaluts. Avanzamos con el coche un poco mas y tengo la suerte de ir montado en la parte exterior de la pick-up con Elena, desde donde podemos sentir y divisar esta autentica maravilla , hasta que el sol se va escondiendo. El atardecer es sencillamente espectacular, resaltando su luz naranja y haciendo el paisaje mas bello si cabe. Mas vale que hoy en día las fotos son digitales ya que sino el presupuesto del viaje se iría en carretes de fotos!!! No hay rincón que no tenga una foto preciosa.


  Y ya de noche, en medio de la nada, bueno , en medio del desierto, nos detenemos para acampar. Hoy toca hotel 5 estrellas. Mientras se hace la cena, tomamos un té, y como en las películas nos tumbamos todos y contamos nuestras historietas. El ambiente es relajado y Ele nos hace mear de risa con una aventura que le sucedió….pero bueno, eso no es para este relato…
Después de la cena, toca examen de lo que aprendimos de las estrellas, y yo no se distinguir mas que la "M o W" de entre los millones de ellas.
Como la temperatura es agradable, dormimos al aire libre. ¡ que paz!

DIA 10.- DASH-E LUT

Son las 5:00 de la mañana y no nos queremos perder el amanecer. Simplemente hay que levantarse y subir un pequeño montículo, pero Javi, Paula y la bella durmiente Mapi, deciden disfrutarlos tumbados en sus aposentos. Nosotros desde arriba podemos observar el paisaje compuesto por cañones, montañas de arenisca y dunas de arena de un tono ocre perfectamente peinadas por el viento del desierto. Un paisaje único y cautivador por el que bien merece la pena robarle unas horas a Morfeo.

Desierto lut al amanecer
Desayunamos y emprendemos el regreso, no sin antes hacer una parada con el fin de ver el ingenioso sistema de riego y conducción de agua, con un elaborado sistema de conductos subterráneos, llamados qanat, que transporta el agua desde las montañas hasta unos reservas con sus correspondientes torres de ventilación.
Cerquita de aquí, visitamos un caravanserai, el cual están rehabilitando.
De aquí, nos dirigimos a ver Rayen , concretamente su fortaleza, construida en su totalidad de barro y muy bien conservada. Desde el exterior, las torres y la fachada nos hace intuir su monumentalidad, pero es al entrar cuando nos parece impresionante, con su laberinto de calles en perfecto estado, salas, cocinas…todo construido en barro y paja. Es en el complejo del gobernador, donde se aprecia perfectamente las habitaciones, cocinas, patios…eso sí, sin mobiliario. Desde una de las escaleras, accedemos a una azotea con una vista espectacular y que nos hace sentir estar en un decorado de una película.
Fortaleza de Rayen
Es momento de relajarse, y que mejor lugar que en el jardín de Mahan ,Bagh-e Shazdeh , un lugar bellísimo para pasear entres sus fuentes y terrazas de agua. Dentro hay un restaurante en el que declinamos comer. En su lugar lo hacemos en uno situado en el pueblo antes de emprender la marcha hacia Kerman.
Ya en Kerman, alquilamos una habitación para ducharnos y dejar la mochila hasta medianoche que sale nuestro bus nocturno. La señora del hostel, muy amable, nos da todo tipo de facilidades y nos pide un taxi para la estación. Pero antes tenemos por delante 3 horas para hacer una visita rápida al casco viejo, lugar del cual nos encontramos bastante cerca. Nos topamos con el bazar, muy ancho, bullicioso y muy bien conservado. En la entrada nos topamos con la plaza de Ganj AliKhan, muy bonita con muchos patios y al salir con la mezquita de los viernes, que nos llama la atención por tener una torre de reloj en lugar de minaretes.
Cenamos en el restaurante Keykhosko, el mismo en el que comimos en la ida. Llenos de energía, cogemos las mochilas, los tickets que previamente habíamos reservado y tomamos el bus para Shiraz. Por delante, nos espera una noche en asientos de una comodidad categoría “lo triple lo Mónaco”.

DIA 11.- SHIRAZ

Después de una noche de ensueño, llegamos a las 8:00 a la estación donde cogemos un par de taxis para ir al hostel Sohrab, donde dejamos las mochilas hasta poder hacer el check-in.
Shiraz , es el punto de acceso que nos lleva a la archiconocida Persépolis, pero también posee tesoros dignos de ver como es nuestro primer objetivo: La mezquita Nasir-ol Molk, que puede ser uno de los más fotografiados de todo el país. ¿Y que tiene de especial? Pues tiene unas coloridas vidrieras que tiñen de vivos colores las paredes, alfombras y pilares de la sala de oración con las primeras luces de la mañana. Es por ello, que la gente se acerca hasta aquí a primera hora, como nosotros, por supuesto, por lo que es difícil encontrar un hueco para inmortalizar el momento. Con paciencia, conseguimos algún hueco y nos hacemos un reportaje al más puro estilo revista “Hola”, donde nuestras chicas, merecen ser portada!!!! A pesar de la vistosidad de la sala, el patio y sus iwans decorados con bonitas flores rosas, hace que se le conozca con el nombre de “mezquita rosa
Mezquita rosa
Es hora de tomar un café y lo hacemos en la misma puerta de la madraza Klan. Grandes árboles y una fuente se presentan ante nosotros, nada más entrar. Podemos respirar una gran paz y tranquilidad.
El siguiente destino es la Mezquita Vakil. Una vez accedido a la mezquita, observamos que tiene dos iwans. Uno de ellos decorado con bellos azulejos de motivos florales en tonos rosados. El otro da acceso a la sala principal con sus 48 imponentes columnas cuyos fustes acanalados hacen de este rincón un lugar especial, que aprovechamos para dar rienda suelta a la creatividad fotográfica, bajo la dirección de Yoana.

Sala de oración de la mezquita
Al salir, nos encontramos en la plaza, con un buen número de restaurantes, por lo que nos sentamos en uno de ellos para seguir degustando platos iraníes. Para bajar dicha comida, que mejor que pasear. Andando llegamos a la tumba del poeta Hafez, al cual accedemos previo pago de unos pocos riales. Dicho poeta es muy venerado por su gente, por lo que esta atestado de locales que vienen a pasar el día por sus jardines. No deja de ser un remanso de paz en medio del caos exterior. En uno de los jardines aledaños, podemos escuchar a gente recitando sus versos y bajo los porches, encontramos varias tiendas de recuerdos. Como el paseo ha sido largo, decidimos regresar en taxi hasta el centro, desde donde nos dirigimos al mausoleo Seyed Aladdin Husseini.
mausoleo
Al ser un mausoleo, las chicas deben vestir un chador que les proporcionan en la entrada. Tras un sencillo registro, podemos acceder al interior, eso sí, hombres y mujeres separados. Ellas, esta vez tienen suerte de entrar con una mujer local que les hace de guía. En el lado masculino, encontramos tres salas consecutivas en su interior, con las paredes y techos revestidos de espejos, al estilo discotequero. La primera sala, acoge la tumba protegida por una estructura morada, a modo de jaula. Las dos siguientes están dedicadas al culto. Cuando salimos la noche se adueñado del lugar y tenemos la oportunidad de admirar su cúpula y dos minaretes totalmente iluminados con bombillas rojas y otros colores.
Regresamos al hostel y tras un descanso salimos hacia plaza que acoge los baños Vakil, donde en una terraza tomamos un trozo de pastel a modo de cena.
Por hoy, ya es suficiente, por lo que volvemos al hostel pero esta vez para dormir y descansar.

DIA 12.- PERSEPOLIS

Hoy toca la visita de una de las joyas de Irán. La mítica ciudad de Persépolis, sita a unos 70 km de Shiraz y a una hora escasa en taxi. Para ello, seguimos con el bueno de Mohamed que nos hace de taxista y una guía local. Llegamos bajo un sol abrumador y compramos el ticket de entrada por 150000 riales, que al cambio viene a ser 1.2 euros. Teniendo en cuenta que estamos ante uno de los vestigios más importantes de la civilización persa, nos parece un precio ridículo, pero no poneos ninguna pega, , aunque me hace reflexionar sobre la poca importancia que el gobierno da a este lugar.
Construida por Darío I, hace 25 siglos, no hace sino aumentar nuestra emoción mientras llegamos a las escaleras que dan acceso a la Puerta de las Naciones o  de Jerjes , flanqueada por unas estatuas colosales, majestuosas figuras aladas con numerosos detalles de gran finura y delicados grabados. Ver esto nos hace pensar en la grandeza de la ciudad en su época de esplendor.
Persépolis
Para poder admirar y dar rienda suelta a la imaginación, alquilamos unas gafas 3D con la que simulan como debió ser la ciudad… sencillamente impresionante!!!
Llegamos a unos muros repletos de relieves finamente tallados, las escaleras Adapana. Más tarde toca el turo al monumental palacio de las 100 columnas.
Deambulamos por las ruinas, y subimos a la tumba de Artajerjes III, excavada en lo alto de una pequeña colina desde donde hay una fantástica panorámica de Persépolis.
Todavía emocionados, salimos para dirigirnos a Naqsh-e Rostam , la espectacular necrópolis formada por 4 enormes tumbas en forma de cruz, esculpidas en la montaña, pertenecientes a Darío I, Jerjes I, Aratjerejes I y Darío II, es decir, padre, hijo, nieto. También son visibles, hermosos bajorrelieves de la época sasánida. Dichas tumbas son el complemento perfecto para una gran mañana de turisteo.
Tumbas
De vuelta, y una vez satisfecha nuestra necesidad básica de reponer fuerza con un delicioso dizzi, llegamos a Shiraz, donde le pedimos a Mohamed que nos deje en el castillo Arg-e Karim Khan. Es una fortaleza en medio de la ciudad, con 4 almenas de ladrillo, bien decoradas, y una de las cuales esta tan torcida, que no sabemos si aguantará el próximo envite de la naturaleza. No entramos dentro, porque los informes no lo aconsejan.
Son los últimos días, y hay que ir gastando dinero, por lo que mejor lugar, que hacerlo en el bazar Vakil. Deambulamos, nos perdemos por sus callejones y sus puestos. En uno de ellos y con el asesoramiento de Paula, compramos cúrcuma, curry, comino negro.
Tras tanto alboroto mercantil, salimos a la plaza a tomarnos nuestra ración de chocolate, con la cual llenamos la panza y nos vamos al hostel.

DIA 13.- SHIRAZ

Después de un desayuno al uso, es decir, tomate, pepino, sandia…. Nos acercamos al hostel de Mohamed para realizar una excursión al pueblo de Ghalat. Hoy es festivo aquí, por lo que todo el mundo huye de la ciudad y por ello el tráfico es denso. En 45 minutos llegamos a Ghalat, un bonito pueblo con bastantes bares y ventas ambulantes. Es aquí, mientras esperaba que me pica una avispa en la pierna y la gente rápidamente saca botiquín y me curan. Su amabilidad y atención, al igual que en todo el país es uno de sus grandes tesoros. Nos invitan a fruta y paseamos con ellos, durante un buen tramo. Nos explican que antes de que llegase la teocracia, allí cultivaban vino con uva shiraz pero ahora sol lo hacían para consumo propio y clandestinamente.
Pero el motivo por el que hemos venido ha sido otro. Andar un poco por el “bosque”. Quizás me haya aventurado al usar dicha palabra, jaja. El paseo se hace agradable, y por primera vez de nuestra estancia en este país, notamos algo de fresco.

A pesar de ser temprano, observamos por doquier, parejas, cuadrillas, familias de picnic. Poco a poco vamos ascendiendo hasta llegar a una bonita cascada en la cual hay que esperar para hacernos una foto.
Antes de regresar tomamos un café o té en el pueblo.
Ya de regreso, Mohamed nos deja cerca la plaza que bien conocemos de estos días de atrás y comemos unos “espaguetis iranian”. Es festivo y se nota. El bazar está cerrado y parece una ciudad fantasma. Nos levantamos de la silla para despedirnos con otro gran trozo de chocolate antes de regresar al hostel para preparar todo e ir al aeropuerto, a tomar un avión con destino a Teherán.
Llegamos a Teherán sobre las 12 de la noche, y tomamos un taxi. Este aeropuerto esta más cercano y se ve bastante movimiento. El hostel es de difícil acceso para vehículos por lo que nos deja en una avenida colindante y con el maps.me, en un pis pas nos presentamos en la entrada.

DIA 14.- TEHERAN

Esta ciudad es para la gran mayoría la puerta de entrada y/o salida de Irán. En nuestro caso
Madrugamos un poquito ya que queremos aprovechar nuestro último día en tierras persas. El hostel tiene un patio interior restaurado con una piscina pequeñita y su fuente, en el que degustamos un sabroso desayuno a base de huevos, tomate…
Esta ciudad es para la gran mayoría la puerta de entrada y/o salida de Irán. Es enorme y las distancias grandísimas. Si a esto le sumamos que es poco agradable y el trafico un caos, sin hablar de la gran contaminación existente, hace que lo que menos apetezca sea pasear por sus calles. Es por ello que nos decidimos por realizar un “persian walking tour” de 3 horas por los espacios mas emblemáticos de la ciudad, bien explicados en perfecto inglés por la guía. Quiero agradecer a Carles, Ele y Yoana por sus traducciones, y no solo aquí, sino a lo largo de todo el viaje. Dicho tour, como el de otras agencias, empieza en las puertas del palacio de Golestan, donde tras una introducción, nos dirigimos al bazar. Realmente después de haber visto los hermosos bazares de Isfahán, Kashan y tantos otros, éste nos decepciona bastante. Es un auténtico laberinto de callejuelas, atestadas de gente, techados de uralita, aspecto oscuro y lúgubre.
Mezquita del imam Khomeini
En uno de sus costados, se encuentra la mezquita del iman Khomeini, donde hay un continuo ir y venir de los fieles para orar. Nosotros, no íbamos a ser menos y allí que entramos Javi y un servidor. Se puede admirar su patio interior, aunque queda un poco deslucido por la cercanía de edificios altos, viejos y sucios de sus alrededores. Es en este patio, donde la guía nos cuenta un pequeño truco para saber cómo orientarse hacia el oeste (es decir, hacia la Meca) y así poder rezar. Parece ser que los baños, se construyen en dirección perpendicular a dicha orientación.
De allí, a escasa distancia encontramos el barrio judío, en el cual, entramos en una casa típica, con una fuente interior y en el que se puede tomar un té. Cosa que no hicimos, porque la guía nos llevó a otro lugar en dicho barrio, donde acabaría la visita.
Es la hora de comer y debemos decidir el orden de prioridades para visitar o bien la embajada de EEUU o el palacio de Golestan. Por mayoría, se decide visitar el museo de la arrogancia. Como está lejos, nos acercamos en metro, en el cual al ser hora punta iba repleto de gente. Como podemos nos incrustamos en un vagón, sin apenas un mm cuadrado de espacio, cosa que no es impedimento para entablar conversación con los autóctonos. El edificio diplomático está rodeado de un muro, lleno de pintadas contra el país yanqui. Aquí se produjo en 1979 uno de los sucesos más destacados de la historia reciente de Irán: Unos manifestantes, accedieron al complejo y retuvieron a 66 estadounidenses durante 444 días. En el interior, en su segunda planta, en compañía de un guía local, se pueden ver los aparatos que utilizaba la CIA para el espionaje de la región.
Una vez sentida la historia reciente, abandonamos el lugar. Como nos ha gustado la experiencia bajo tierra, volvemos en metro hasta el centro con el objetivo de visitar el palacio. Lamentablemente llegamos tarde y está cerrado a pesar de que no es muy tarde.
Bazar de Therán
Aprovechamos para introducirnos en el bazar y fundir los últimos riales. Vamos en busca de la sección de dulces, pero no hay forma de encontrarla. Poco a poco van cerrando, pero al fin damos con una docena de puestos, donde venden dátiles.
Volvemos paseando al hostel, un oasis en medio de la fealdad del barrio donde está situado. Como no hemos cenado pedimos unas pizzas y en su terraza cenamos tranquilamente.

DIA 15.-TEHERAN - MADRID

Hoy es el día de regreso y prácticamente solo hay avión, por lo que seré escueto.
Volamos a Doha, donde las azafatas no paraban de llevar bandejas con cerveza y vino. Al parecer la gente los echaba en falta. Ya en Qatar nos despedimos de Carles, ya que él tomaba el vuelo a Barna. El resto, vía Madrid. En el avión, vemos al unísono, la película del viaje, es decir, Aladdin. En Barajas, nos despedimos todos, salvo Yoana y un servidor que volvemos juntos al viejo reino.

Ya ha pasado alguna semana y mientras escribo estas lineas, tengo la sensación de haber disfrutado como nunca, por sus gentes, su amabilidad, sus paisajes, su cultura..y como no, con mis compañeros de viaje, a los que les doy las gracias por pasar unos días inolvidables...



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